ELEGGUÁ:
Se le considera como el
descendiente único de Okuboro y Añaguí, antiguos Reyes de la Etnia y de la
Región de los Egbá.
Algunos patakkies mitológicamente
lo señalan como hijo de Obbatalá y Yembo.
Se ha tratado de ubicar a Elegguá
en un ámbito de acción de Polaridad, y hasta con la Ley de la Polaridad y de
los opuestos, siendo este término equivocado, pues a Elegguá (como a Eshu
también) se le puede establecer en un patrón de ejercicio dentro del campo de
la Dualidad.
Pero en cuanto a su Esencia,
Elegguá es una Unidad que se desenvuelve en términos de tiempo o ciclos fijos
que comprende un lapso aproximado de un año calendario.
Por otra parte no podemos
considerar que Eshu y Elegguá sean un Binomio, que es una misma entidad, que
son o significan lo mismo, pero en tierras o campos distintos. Y son estas
concepciones desacertadas las que crean la confusión para el entendimiento de
cada identidad.
Elegguá puede ser visto como un
Osha que le gusta jugar “travesuras”, pero con carácter benévolo y nunca para
producir daños o consecuencias nefastas.
Es una Deidad susceptible de ser Asentado mediante la Ceremonia Religiosa
de Kari-Osha; se “baja a la estera” y habla mediante el Oráculo del Erindinlongun
(diloggún). (1º de Marzo de 2013)
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