Ya en dos (2) oportunidades
anteriores se ha publicado en este Blog el tema de las Bóvedas Espirituales;
aún así todavía se presentan pequeñas confusiones que tienen una razón de ser
comprensible.
Por ser de los temas más leídos,
y sobre el cual se plantean mayores preguntas y comentarios, pasaré a efectuar
las determinaciones más necesarias para algunos lectores, tratando de
verificarlo de manera simple, concisa y puntual.
Las Bóvedas Espirituales son un
medio de atención a cierto tipo de espíritus ya desencarnados (muertos o
difuntos).
Estas Bóvedas no son un medio de
comunicación con los espíritus autóctono del campo religioso africano, en
especial el de La Religión Yorùbá.
Las Bóvedas, y como su propio
nombre lo establece, son herramientas para la atención o asistencia de manera
ESPIRITUAL, pero en ningún caso lo es a nivel MATERIAL.
Dichas Bóvedas Espirituales no
pueden constituir en ningún caso fundamentos, juramentos o consagraciones
religiosas yorùbás, como han tratado de establecerse; hay casas religiosas en
donde pretenden establecer que existe un vinculo madrina/padrino/ ahijado por
el simple hecho de que un Olorisha (indistintamente de su sexo) le montó una
Bóveda Espiritual a un aleyo, a un futuro Iyawo o a alguien ya consagrado en la
Osha.
La mayoría de Los Mayores
Africanos fueron celosos en transmitir ciertos secretos, y de allí se presume
la gran pérdida de conocimientos y sistemas de atención religioso para los
Egúngún.
Así muchos Olorishas que no
tenían grandes conocimientos de cómo dar atención a sus Ancestros recurrieron al uso de la
herramienta que le aportaban los “blancos” a través de la Sesiones Espiritas,
pues existían elementos muy parecidos que posiblemente permitirían el uso de la
misma herramienta en 2 campos diferente: La Posesión de un Espíritu en un ser
humano vivo.
También es importante dejar claro
para muchos lectores que para las Olorishas, así como el resto de las mujeres
que hacen vida en la Religión Yorùbá, el Culto a Egúngún, a los Egguns o
Ancestros está vetado, no pueden dirigir o actuar directamente en estos
procesos ceremoniales, su participación es mínima y puramente de presencia, por
lo cual al tratar de independizarse en la constitución de sus “Casa de Santo” necesitaban de una herramienta que les
permitiera el contacto con el campo de los muertos.
Ahora bien, las Bóvedas
Espirituales pueden ser un elemento útil y válido para personas que necesiten “canalizar”
determinadas situaciones dentro del campo espiritual, dentro de lo que llamaríamos
una “corriente espirita” porque esa sea su inclinación natural, pero para ello
su problemática o necesidad debe estar dentro de ese ámbito.
Si la persona se encuentra con
necesidades y situaciones que tengan que ver con lo que dictamina un Odù de
Ifá, con una letra del Diloggun (Ẹrìndínlõgún), mal podría dársele
solución con “tratamientos” y practicas ante Bóvedas Espirituales.
Las Bóvedas Espirituales
no tienen nacimiento ni origen en ningún Odù de Ifá, como tampoco se habla de
ellas en ninguna letra del Ẹrìndínlõgún; por lo tanto es falso como pretenden
hacer ver ciertos consagrados en la religión yorùbá, que ese sea el medio de
comunicación y atención para nuestros Egguns.
En otra oportunidad deje
escrito que hay muy pocos odùs que hablen de personas con cualidades como
Espiritistas; hoy quiero dejar claro que lo que se pueda leer en tratados de
Ifá o en “libretas de Santo” o en cualquier tipo de literatura comercial sobre religión
yorùbá y que exponga que bajo determinado signo las personas son “Espiritistas”
es simple y llanamente una ADAPTACIÓN, un AGREGADO, una INTERPRETACIÓN
particular de un Babalawo o de un Olorisha, pero esa no es la palabra de Ifá ni
el consejo de un Orisha, pues nada de Espiritismo existe en las creencias
yorùbás.
El Culto a Los Egúngún
no puede ser manejado por medio de un sistema creado miles de años después y
que nada que ver tiene con él; cada religión tiene sus medios de trabajo, así
como cada corriente espiritualista tiene también sus métodos para
desenvolverse.
El Babalawo y los
Olorishas tienen su liturgia para dar culto a sus Eggun a través de sus
fundamentos; el Tata Nkisi dará sus atenciones a los Nfumbes con sus Ngangas y
Cazuelas; los Espiritistas darán asistencia a los espíritus de Indios,
Hechiceros y otras Cortes por medio de sus imágenes situadas en Altares y
Portales; y los Espiritas lo harán a través de sus Mesas y Bóvedas en las
sesiones “mediumnicas”.
Por eso debemos estar claros y
conscientes que las Bóvedas Espirituales fue una adaptación tomada por los
Olorishas hace muchos años atrás, para poder efectuar algún tipo de atención
espiritual a familiares consanguíneos, religiosos y amigos, a falta del
conocimiento real de cómo darle atención a los llamados Eggun o Egúngún de los
cuales se les hablaba en registros, Itáces y en conversaciones religiosas.
Quiero dejar claro que no le
tengo ninguna aversión a las Bóvedas Espirituales como sistema de atención a
cierto tipo de espíritus; pero si hay que dejar bien claro que NO ES ni NUNCA
SERÁ el método correcto para dar atención a los Egúngún o Egguns de los cuales
nos habla el corpus literario de Ifá o el escaso material que en lo que
respecta al Diloggun (Ẹrìndínlõgún) todavía existe.
Por ahí se ven muchos libros,
tratados, compendios de Ẹrìndínlõgún así como de Ifá que hablan de
dar atención, efectuar sacrificios, verificar eboses “al pie” de Eggun o
Egúngún, pero por lo menos quien escribe estas líneas nunca ha visto que esos
mismos libros digan que eso deba hacerse a través de una Bóveda Espiritual.
¿Entonces el uso de las
Bóvedas es algún legado transmitido oralmente o en las cortas “Libretas de
Santo” que dejaron los antiquísimos Babalawos y Olorishas? Podemos estar
seguros que ESO NO ES LO CIERTO.
También, y de hace unos
pocos años para acá, vemos que las Bóvedas Espirituales son un elemento o “arma
de guerra religiosa” para ataques, defensas o “estados de tregua”… claro esa es
una manera de conseguir seguidores que han sido instruidos en el arte de la
Guerra Religiosa y no en el campo de la Evolución y Desarrollo Espiritual.
Las
Bóvedas Espirituales, siendo sincero, no le solucionan nada a una persona que asista
a la casa de un Awo de Òrúnmìlà y después de
un registro se le determine que necesita darle atención a EWELELEKE
y YOKO SHISI WEWE, como tampoco me imagino que una Iyalosha podrá hacer
invocaciones con su bóveda para atraer a un Eggun llamado Kalawo, por solo
tocar dos ejemplos de odùs diferentes.
Comprendo
que hasta hace cierto tiempo se aceptara la firme creencia en que con una
Bóveda Espiritual se intentara canalizar determinadas situaciones que pudieran
estar viviendo ciertos seguidores de la religión; pero en el actual mundo,
donde hay una mayor comunicación entre los religiosos y no es tan férreo el “secreto
religioso” insistir en Misas Espirituales antes de la Ceremonia de Yoko-Osha,
con bóvedas espirituales en las que se invocan a Animas y Espíritus indígenas que
no tienen ni la más mínima noción de Religión Ancestral Yorùbá es continuar en
la piratería, la ignorancia, la falta de
estudio y comunicación, así como en la testarudez y el sectarismo.
Nuestros
Egúngún, como Ancestros, deben ser valorados y enaltecidos debidamente, invocándolos
y dándoles ofrendas ante los fundamentos, con los métodos y con la liturgia propia
de los yorùbás, tal como ellos nos lo legaron… Las Bóvedas Espirituales son
harina de otro costal.